Oiga, Doctor
Bueno, pues acabo de llegar de que me hagan una gastroscopia y… no se la recomiendo ni a mi peor enemigo… ¡qué mal trago!... nunca mejor dicho.
Menos mal que solo fueron dos minutos, porque no aguantaba más, con ese tubarro por la boca, hurgando en el estómago, y la enfermera diciendo “tranquilo, relájate y respira”. Claro como ella puede respirar... Qué agobio, oiga.
Y cómo molan los hospitales. Es cómo ver una serie de esas, llámense Urgencias, Anatomía de Grey, Scrubs, House, Hospital General, Hospital Central, Hospitalet...
Y si te acercas a unos médicos, puedes oir sus conversaciones, clavadas a las que se ven en la tele. Yo me acerqué a un grupo y pude constatarlo:
"... entonces echas los cangrejos a la paella y..."
: P
Menos mal que solo fueron dos minutos, porque no aguantaba más, con ese tubarro por la boca, hurgando en el estómago, y la enfermera diciendo “tranquilo, relájate y respira”. Claro como ella puede respirar... Qué agobio, oiga.
Y cómo molan los hospitales. Es cómo ver una serie de esas, llámense Urgencias, Anatomía de Grey, Scrubs, House, Hospital General, Hospital Central, Hospitalet...
Y si te acercas a unos médicos, puedes oir sus conversaciones, clavadas a las que se ven en la tele. Yo me acerqué a un grupo y pude constatarlo:
"... entonces echas los cangrejos a la paella y..."
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2 Comments:
Y claro, empiezas a babear de lo lindo; aunque no se si es por los cangrejos en la paella o porque te ponen la ferula esa bucal para que no puedas cerrar la boca y sigan con la caña de pesca esa que utilizan. Seguro que el inventor de la gastroscopia era aficionado a la pesca, mandale con el ruidito de marras cuando recoge "sedal" :D
Ja, ja, ja...
Si, la verdad que lo de babear, fue espectacular. Hasta la enfermera se quedó flipada "¡qué de salivación!".
¿Si?, pensé yo, ponme un chuletón delante, y verás... agggagagagagggaggg....
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